miércoles, 20 de mayo de 2009

REPORTAJE A IÑIGO BUJEDO AGUIRRE.

Gracias Iñigo por contestar algunas de nuestras preguntas y de esta forma conocer mejor tu obra y a ti.

Biblioteca de la Universidad de Deusto en Bilbao por Rafael Moeno - University of Deusto new Library in Bilbao by Rafael Moneoigo.


¿Cómo y Cuándo te iniciaste en la fotografía?

Hago fotografías desde una muy temprana edad. A modo de anécdota decir que con 8 años tuve mi primera cámara. Una Werlisa que me regalaron por la primera comunión. Nunca llegué a utilizarla o a hacer foto alguna con ella porque me empeñé en llevarla al cine y se me olvidó al salir. Cuando regresé a buscarla ya no estaba.

Creo que ya con 15 o 16 años hacía fotos y sin un sentido claro del porqué. Recuerdo que mi madre a veces me prestaba (yo solía tomarla sin permiso) una Yashica Electro 35 con telémetro. Una joya que debía de costar una fortuna y le trajeron no se qué amigos de Arabia Saudí, pero que ella rara vez usaba. Fotografiaba a mis amigos, a mis perros y a mi novia. Todo muy espontáneo y sin reflexionar mucho sobre lo que hacía pero era algo que hacia siempre. Pasaba por entonces y ya desde muy pequeño, largo tiempo mirando las fotografías en blanco y negro de los álbumes familiares. Me encantaba mirar cómo estaban hechas, las gamas de los grises, los tonos y las texturas de los diferentes papeles. Algunas con ribetes muy horteras y clásicas de fotógrafo de pueblo.
Hoy me doy cuenta que muchos de mis recuerdos son producto de lo que yo veía en aquellas fotos pero que no viví personalmente. Muchos de mis recuerdos son mezclas de imágenes que encontraba en esos álbumes Mucha de mi experiencia de vida es imaginada y la mayor parte de ella vivida a través de las fotografías que hago y de lo que recuerdo cuando miro esas imágenes.

Sobre los 19 años yo le daba vueltas a que hacer con mi vida y un día visité una exposición de fotografía en la sala de exposiciones del Aula de Cultura de Getxo.
En aquel momento tuve claro que era lo que quería hacer. Hablé con el señor que allí sentado cuidaba la exposición. Se llamaba Antonio Herranz y era el director de una escuela local llamada El Taller de Imagen. Me explicó que la muestra era el trabajo de los alumnos de la escuela y que si quería o estaba interesado en Septiembre empezaba el nuevo curso. Por entonces yo estudiaba primer curso de Periodismo en la UPV
(Universidad del País Vasco).
Llegó Septiembre y empecé a estudiar fotografía.
Sería 1986 así que tendría unos 19 o 20 años.

¿Qué placer encuentra en la fotografía?

Cuando haces una buena fotografía, y yo más aún que sigo trabajando mayoritariamente en película, es algo que aunque aún no hayas visto sientes muy dentro. En el estómago.
Tienes casi la certeza de tener una buena imagen y en mi caso eso me produce una enorme emoción y sensación de haber logrado algo importante. No se explica, se siente.
Es una imagen latente que aún no ha sido revelada pero ya, ese negativo expuesto es un tesoro intangible que deseas procesar para ver el resultado. Además hay elementos que siempre son sorpresas aleatorias producto de la casualidad y del capricho de la cámara. Cosas que van a estar ahí que no habías visto cuando realizaste la toma y eso es también muy emocionante.

Para mí la fotografía es en gran medida lo que da sentido a mi vida profesional y personal, lo que hago. Un universo al que recurrir, que siempre está ahí cuando todo no va tan bien o simplemente, cuando las cosas van muy mal.
Por otro lado además de arquitectura yo hago fotografía documental y muchos retratos de gente anónima detrás de los cuales hay muchas historias y anécdotas que recuerdo en detalle y me gusta contar cuando enseño mis fotos. Estoy considerando la idea de un blog que se hable de esto y de todo lo que me pase por la cabeza o e interesa y que se llamará “Anecdotario”

Es la historia de mi vida contada a través de las historias de vida de los demás.
Hace un par de años celebré una fiesta de 40 cumpleaños y reuní en Barcelona a amigos, gentes que he ido conociendo y fotografiando durante los últimos 25 años. Pensé en hacerles un tributo y contarles que mis cuarenta años era una estupenda ocasión para enseñarles como han dio cambiando y cómo eran. La idea de que yo me hacía mayor siendo el testigo, el que documentaba como ellos también envejecían. Fue emocionante ver sus caras antes fotos de sí mismos que no habían visto nuca.

Yo me siento afortunado porque hago lo que me gusta y trabajo muchas horas en un tema que me apasiona. Para mí ir al trabajo ir a hacer fotografías no es una tortura sino un placer (es obvio que no siempre es así).
Me interesa contar historias y la fotografía es una manera de ir narrando mi experiencia de vida. Es mi visión del mundo y de las cosas y gentes que me rodean. Trato de no hacer una distinción meridiana entre lo profesional y lo personal. Me parece algo baladí. Aunque a veces sea inevitable y detesto cuando se habla de fotografía artística y la que no lo es. Hay muchos trabajos que yo los llamó alimenticios y que son los que te proporcionan los ingresos para seguir adelante. Cada vez son más ya que escasean los proyectos verdaderamente interesantes. Además como en cualquier otro trabajo creativo uno pasa por periodos más o menos apáticos en los que nada parece suceder y no hay inspiración. Generalmente es el periodo en el que maduro una nueva idea y generalmente llego a ella haciendo fotos para mí cuando hago un encargo o proyecto. De repente me doy cuenta de que eso sobre lo que llevaba 3 años meditando por fin se aparece con asombrosa claridad.


Cíteme alguno de los trabajos con los que más haya disfrutado.

El proyecto más difícil y que peor me quedó creo que fue cuando en tres días tuve que ir a Hong Kong desde Londres y por encargo del The Obeserver, para fotografiar el nuevo aeropuerto Chep Lak Kok de Norman Foster. Una pesadilla trabajar jet lag entre más de 50.000 personas haciendo turismo por la terminal. Nunca se llegó a publicar por decisión editorial pero me volvieron a llamar para otro encargo
Disfrute mucho en un trabajo que hice para una empresa mallorquina. Se trataba de hacer un libro documentando instalaciones industriales de reciclaje de residuos en una superficie extendida de 40.000 metros cuadrados. Me gustó la idea de plantear fotografiar estas naves con la misma ritualidad que si estuviera frente a una obra maestra del racionalismo.
Me encantaría fotografiar Oscar Nyemayer y seguro que iré a Avilés cuando su nuevo proyecto esté terminado.
Ahora estoy trabajando en la Ciudad Judicial de David Chippefield y creo que es mucho más interesante de lo que parece desde la carretera.





















Foto: Iñigo Bujedo Aguirre.
Colección Fortabat en Buenos Aires por Rafael Viñoly Architects - Coleccion Fortabat in Buenos Aires by Rafael Viñoly Architects

¿Tiene algún maestro? ¿Cuáles son los fotógrafos contemporáneos de arquitectura que considera dignos de referencia?

Juan de la Cruz Megías fue el primero que me enseño una cámara de gran formato y fue también con él con quien hice mi primer trabajo. Pero aprendí solo en Goldsmiths cuando estudié un master de fotografía. Allí se planteó la posibilidad de investigar otros formatos y explorar un lenguaje propio Y fue donde comencé a trabajar con la cámara de gran formato, haciendo retratos en estudio y en las calles de Londres.
Yo vengo de la tradición del fotoperiodismo y del documentalismo más social. Mi primer empleo fue como fotógrafo de un periódico en Murcia y soy licenciado en Periodismo.
Pero fue la experiencia en Goldsmiths como estudiante y después como profesor, la que me llevó a decidir que me interesaba la arquitectura como sujeto visual de estudio y por tanto centré mis esfuerzos en trabajar el tema de una manera profesional.

En España hay muchos y buenos fotógrafos de arquitectura aunque he de admitir que no siento especial interés por lo que hace ninguno de ellos.
Creo que aquí por las características del mercado editorial las posibilidades creativas son mucho más reducidas y se experimenta mucho menos con los diferentes estilos. Creo que hay mucho y buen fotógrafo pero que todos trabajan sobre la misma idea de hacer fotos perfectas de edificios idealizados.
Quizás Duccio Malagamba y Jordi Bernadó son los que en Barcelona más me interesan por diferentes razones. Creo que ambos tienen formación de arquitectos y sus trabajos son buenos, muy bien ejecutados e interesantes. Duccio trabaja estrictamente la fotografía concebida para la revista de arquitectura y Bernadó es mucho más audaz a la hora de proponer discursos y visiones nuevas. También está Roland Halbe que es ahora mismo quizás el más reconocido y de mayor éxito.
Pero a mí me encanta Julius Shulman, Ezra Stoller, como referentes clásicos de la fotografía. Pero también Horacio Coppola con sus imágenes en Blanco y Negro de Buenos Aires, o desde luego Francesc Catalá-Roca.
En el plano más contemporáneo me gustan bastante Andrés Gursky , Thomas Ruff, Sthephen Shore, Richard Burtinsky o Xabier Ribas. Que no son fotógrafos estrictamente de arquitectura pero que sí tratan la ciudad y el espacio urbano como temáticas recurrentes en sus trabajos.
También mencionar a dos fotógrafos de arquitectura que creo que son muy distintos pero igualmente interesantes. Roland Halbe con su " fabrica" de fotos es muy técnico y además creo que siempre propone una mirada interesante.
Pero él es el Barcelona actual del género y yo tan solo soy el Athletic de Bilbao.

Y sobre todo admiro a Dennis Gilbert cofundador de la agencia View Pictures con la que yo colaboro, creo que dentro de él hay un gran esteta y un muy buen fotógrafo.
Ambos sentimos admiración por el trabajo de David Goldblatt.

¿Qué criterio sigue para aceptar un trabajo? ¿Suele elegir los arquitectos a los que fotografiar? ¿Ha lidiado con mala arquitectura?

Este es un tema mucho más sencillo de lo que parece. Si alguien te pide un trabajo generalmente haces un presupuesto según lo que te piden y espera a que se apruebe para hacer el trabajo. Las cuestiones que se negocian son el presupuesto disponible, que se quiere, los usos de las imágenes y demás. Es algo muy complejo y cansado ya que la gente bastante por hecho que al encargar un reportaje se hace con los derechos ilimitados de explotación de las mismas y no es así.
Suelo elegir a los arquitectos a los que fotografío. Sí y no. Depende del proyecto que hayan hecho. Generalmente valoro cuestiones como la viabilidad comercial del mismo y si tiene sentido que me meta en documentar una obra de alguien que no me lo ha pedido. Aún hoy viajo y sigo produciendo mis propios reportajes pero con la idea de venderlos muy a largo plazo y recuperar lo invertido en royalties.
Mala arquitectura hay mucha y muy variada. Ocurre que como he dicho más adelante hay una voluntad de ser portada de revista y a menudo uno se encuentra con un edificio malo revestido de una cubierta espectacular o al menos muy fotogénica.

¿Le debe algo el mundo de la arquitectura a la fotografía?

Este es un debate intelectual y académico muy actual y pertinente. Hace unos años, una estudiante de arquitectura como tú, de la Universidad de Bedford, me hizo una entrevista por mail como la que estamos manteniendo ahora.
Allí se planteó la cuestión de la interdependencia de las dos disciplinas y la idea de si alguna tuviera que ser subordinada de algún modo. El tema es complejo y no exento de gran diversidad de opiniones. Creo que el problema fundamental radica en una cuestión meramente de concepto. Cómo se ve la arquitectura y cómo han de ser las interpretaciones visuales de la misma. El fotógrafo ha de ser un mero ejecutor de la visión del arquitecto o por el contrario ha de hacer un discurso propio.
Se ha idealizado a la arquitectura y muchas veces tratamos de hacer fotografías estupendas y espectaculares de edificios y proyectos esencialmente feos y malos.
Por otro lado una de las grandes distorsiones que han aparecido sobre la fotografía es que la tecnología digital ha favorecido la posibilidad de que todo el mundo haga fotos y todo el mundo se crea fotógrafo con capacidad de decir que es lo que vale y no vale. Cada vez hay más intrusión de gente que toma una cámara amateur hace fotos que después manipula en photoshop y se proclama fotógrafo. Bueno yo soy de los que piensa que una cosa es hacer fotos y otra ser fotógrafo. Creo que lo último debiera considerarse de manera distinta y más profundamente. Es una disciplina artística y de enorme complejidad técnica que requiere años de estudio y de comprensión no solo para alcanzar el nivel técnico requerido, sino para poder ofrecer un discurso propio que es al final lo que verdaderamente interesa y cuenta.
Entiendo que hay pocos arquitectos y despachos que entienden de la interrelación de entre ambas disciplinas. No olvidemos que la gran mayoría de la arquitectura que conocemos, que es parte de nuestro universo visual y cultural, es una arquitectura solo experimentada a través de la fotografía y que nunca se ha visitado o visto en persona.
La fotografía suplante la experiencia de vida y la percepción de ésta, está determinada por la visión particular de cada fotógrafo.

Cada vez más los edificios se hacen de manera gestual y con un descuido enorme por el contenido y la funcionalidad. La tendencia banalizadora de la arquitectura aspira a ser portada de revista, a ser fotogénica, "to look nice".
Por ello a mí me interesa más la idea de proponer una mirada de la arquitectura evitando actitudes reverenciales e idealizadoras. No siempre es posible pero valga este ejemplo. Con motivo de la inauguración del Caixa Forum en Madrid, recibí el encargo de fotografiar el edificio por parte de Justin Mcquirk, editor de la revista Icon Magazine.
En una visita conjunta al edificio, charlamos sobre cómo hacer el trabajo y de la contradicción entre los que a menudo parece una incoherencia. Estupendas y “glamorosas” fotos de un edificio que aparecen junto a un texto que es esencialmente crítico en el proyecto. Un clásico en las revistas especializadas.

Planteé por tanto un trabajo de mirada tangencial en el cual a través de ver lo que sucedía alrededor del nuevo museo, observáramos como este nuevo proyecto había sido integrado dentro del tejido urbano de la ciudad y de un lugar tan especial como el Barrio de Las Letras madrileño.
El resultado creo que fue muy interesante.
Hace 5 meses recibí un mail desde el despacho de Herzog and De Meuron informándome de que dos de las fotos que hice habían sido seleccionadas como las más representativas e interesantes que se habían hecho del edificio y solicitaron permiso para poder utilizarlas .

Pienso que la arquitectura es un texto en sí mismo y como tal es susceptible de ser interpretado de múltiples maneras. Y como la fotografía es una forma de narrar y de interpretar una propuesta visual de uno de los tantos y posibles universos visuales existentes, debiera de tener plena libertad para narrar un edificio.
Creo que el arquitecto tiene la oportunidad de contar lo que quería haciendo la obra. Pero una vez ésta esté terminada, debiera de dar plena libertad al fotógrafo para que hiciera un discurso propio.
Hay se vería entonces si el fotógrafo ha sabido entender lo que se quiere decir y si efectivamente lo que propone el arquitecto es comprensible o funciona.
Pero existe un gran miedo a otorgar esa libertad. Porqué no fotografiar los edificios en día grises o tardes de lluvia. Por qué siempre mostrarlos con imágenes de noches americanas, o luces de atardecer con cielos maravillosamente azules. La vida no es tan de color de rosa y en ello radica precisamente su belleza.
Foto: Iñigo Bujedo Aguirre.
MALBA Museo en Buenos Aires por Atelman Fourcade Tapia - MALBA Museum in Buenos Aires by Atelman Fourcade Tapia.



¿Dónde está el límite de alteración de la arquitectura con una fotografía?

El límite creo que ha de ponerlo cada uno aunque no creo que sea un problema de acotar las cosas. Y además creo que la alteración de la arquitectura y de cómo se percibe ésta, viene dada en gran medida por la propia praxis de la arquitectura y por las nuevas tecnologías incorporadas a la representación de la misma.
A menudo, con demasiada frecuencia los proyectos se presentan mediante sofisticados modos utilizando recreaciones virtuales y renders que proponen una visión de algo que no existe. Es una ilusión de realidad, como lo es la fotografía pero no son la misma cosa.
Aquí es donde comienza el problema creo.

Pienso que con demasiada frecuencia se espera que de algún modo el fotógrafo represente fidedignamente lo propuesto en la presentación y en el render y eso es un gran error.
La nueva tecnología digital con los montajes de varias tomas HDR , la manipulación de los colores, las dominantes, eliminado de objetos no deseados, e incorporación de otros y demás es una práctica cada vez más común entre los fotógrafos de arquitectura y sobre todo de interiorismo. Es una tendencia generalizada impuesta de alguna manera por las demandas del mercado editorial.
Es como si todo el mundo aspirara a crear universos perfectos e idealizados que a mí de tanto verlos me resultan aburridísimos.

¿Cómo definiría conceptual y técnicamente su obra? Cíteme alguna característica de su trabajo.

Siempre he pretendido tener un discurso propio dentro del género. Quizás uno de los más difíciles y complejos desde el punto de vista técnico.
Y al no haber sido asistente de otro fotógrafo ni tener una formación sólida en el tema todo lo que he aprendido ha sido de forma autodidacta.
Creo que mis fotos y mi manera de trabajar siguen teniendo algo de aquellos años en los que recorría las calles con mi cámara de 35 mm.
El concepto ahora es bien otro. Trabajo sobre proyectos ya creados, sobre estructuras que nacen de la nada y forman parte del paisaje transformándolo al mismo tiempo.
Es algo que me interesa particularmente.


¿Por qué elegiste la fotografía de arquitectura como tu especialidad?

Es como he dicho antes un lugar al que llegué producto de la casualidad y de la evolución personal. Al terminar Goldsmiths me dije que si quería vivir de la fotografía documental lo tendría más difícil. No es que ahora lo tenga más fácil y menos con la incursión de la fotografía digital porque cada vez somos más los que nos dedicamos a esto.
Pero entonces no éramos tantos. Hice una serie de fotos por mi cuenta y las presenté a la Architectural Association de Londres y las admitieron en su banco de imagen. Durante dos años fotografíe otros proyectos que iba publicando y los presenté a Arcaid. Entonces dejé la AA y me pasé al nuevo banco de imagen. Hace 4 años contacté con View Pictures y desde entonces ellos distribuyen mi trabajo.
Todavía sigo aprendiendo y espero que llegue el encargo de mi vida y supongo que también la continuidad en el trabajo. Malos tiempos para la lírica.


¿Qué cámara fotográfica utilizas para tu trabajo en arquitectura?

Una Linhof Technikardan de 4x5 pulgadas ó 10 x 12 centímetros.
Utilizo lentes Schneider que son los mejores, creo.
Un 72 mm XL 5.6, 90 mm 8, 180 mm 5.6 y un 300 mm 5.6
Rara vez uso los teles y en ocasiones puedo hacer todo con el 72.
También utilizo respaldos de varios formatos, 6x12 de Horseman, 6x9 de Wista y 6x7 de Linhof .
Los trabajos de arquitectura los realizo en película diapositiva Fuji Provia Quick Load 100 ISO
Pero también utilizo Kodak Portra Ready Load de 160

¿Una cámara; un lugar?


Mi Linhof en La Paz
Mi Rolleiflex en Buenos Aires
Y con la Leica que nunca tuve en cualquier lugar.


¿Qué te llamó la atención o qué imagen tenías de Argentina, antes de venir por primera vez?

Supongo que un cúmulo de casualidades como lo es todo en la vida. Vivía en Londres y un día una amiga me dijo que había un chico, que estudiaba en Goldsmiths el mismo Master que yo había hecho un año antes y que me quería conocer.
Yo dije que muy bien sin querer saber más del tema.
Un día positivando en el laboratorio del college me encontré con una copia que alguien había olvidado. Pregunté de quién era y me dijeron que de Brian Daughton, el chico que me quería conocer. Al instante quise saber quien era ese tipo que había hecho la foto y dónde la había hecho.
Era una foto hecha en Buenos Aires, Brian, que es irlandés había estudiado con Jorge Mónaco en la ENFO y estaba casado con Débora que es argentina.
Nos hicimos medio amigos y les invité a una exposición que hice en Londres. En la inauguración me dijo que mi trabajo se podría mostrar en la ENFO y que él hablaría con su amigo Jorge.
Cinco meses después, el 10 de Octubre del 2000 yo llegaba a Buenos Aires para mostrar mi trabajo “El Círculo Solar”.

Llegué y me fui sin saber por donde me daba el aire. Allí pasé diez días viviendo en la Calle Esmeralda. Mi idea de Buenos Aires era muy otra ya que había creado un imaginario que nada tenía que ver con lo que me encontré.
Pero para explicarlo mejor recurro un fragmento del texto que escribí para “Acostumbrados”:

Viaje al más allá
Buenos Aires 2000-2007

La casualidad hizo que llegara a Buenos Aires en Octubre del 2000. La ciudad que había idealizado desde la distancia, que había leído y tantas veces me habían contado aparecía como un lugar gris, casi inhóspito que poco o nada tenía que ver con la idea que me había hecho. Aún hoy ignoro que era aquello que me hacía sentir así, algo confundido y lleno de ansiedad, como si yo no fuese un mero espectador y la densidad, la tensión y tristeza que se palpaba en el aire no me fueran ajenas.

En un arrebato casi instintivo me di cuenta que la única manera no de poder entender, sino asimilar todo ello era fotografiando lo que tenía delante, de manera impulsiva, como en un acto vital que aspiraba a catalogar aquello que viví en los escasos diez días que pasé allí.

Tan solo quería poder volver a Londres, donde entonces vivía, y ver mis fotos con tranquilidad, pensar sobre todo aquello que no sabía bien como abordar. Observar en la distancia aquello que de manera vertiginosa había sucedido a través del mundo invertido que aparece cada vez que miro por mi Rolleiflex.

Mi regreso me produjo una doble sensación de satisfacción plena por haber logrado estupendas imágenes y de desasosiego por darme cuenta de que esas fotos eran el comienzo de algo inacabado y sin quererlo me había metido un proyecto que me ocuparía gran parte de los próximos años.


Foto: Iñigo Bujedo Aguirre. "Un Ídolo un país" , Buenos Aires 2000-2007, del ensayo "Acostumbrados"

¿Cómo surgió tu obra “Acostumbrados”?

Tuve que esperar año y medio hasta que logré reunir el dinero necesario para poder volver a Buenos Aires. Pero ya esta vez era con la idea clara de seguir con el proyecto que sin querer había comenzado en mi primera visita.
Sin una idea clara de cómo trabajar ni una estructura definida. Muchas eran las charlas que había tenido con Brian y Débora, con Chris Moss y Alex Lloyd. Muchas eran las cosas que había leído sobre Buenos Aires y Argentina y aún así no sabía como abordar el trabajo ni que forma tomaría.
Mi visita coincidió en el tiempo con la campaña electoral que llevaría a Néstor Kirchner al poder.

Allí descubrí a Tomás Eloy Martínez y su libro “Réquiem por un país perdido”
y todo empezó a estar más claro.
Después llegarían otros 3 viajes más. En 2003, el 2004 y el 2006 aunque de este último creo que solo usé tres fotografías. Estaba de paso a Uruguay y en mi cabeza el proyecto ya estaba terminado. Este pasado Enero estuve de vuelta pero ya no volví a hacer más fotos. En cierta medida Buenos Aires es tan mía que ya ha dejado de sorprenderme.

El trabajo ha sido muy difícil y de algún modo muy traumático por motivos personales y por lo ambicioso del mismo. Después de varias ediciones ya que lo concebí como un libro, conseguí mostrar una selección de 40 fotografías el pasado verano en la galería Barcelonesa H2O.
Mi sueño es poder mostrar las más de 80 fotos en Buenos Aires pero hasta la fecha el trabajo no se ha entendido. Pienso que a nadie le gusta que le pongan un espejo delante y menos que lo haga un “gallego”.
Lo cual es comprensible aunque no por ello menos frustrante. Pero yo no soy gallego soy vasco y la cabeza la tengo dura, así que no me rindo.

¿Cuál es tu último proyecto o ensayo fotográfico?

Hace poco escribí un texto que es recopilación de ideas y lecturas y en el que trato de explicar que es lo que me interesa en el plano más personal.
Es la idea para un trabajo, un proyecto personal en el que estoy metido:

".......La arquitectura entendida como un todo edificado donde se dan cabida multiplicidad de espacios construidos y donde convergen las diferentes tipologías sociales y culturales así como estéticas y formales.


Arquitectura y el paisaje generado a partir del desarrollo de la misma en cuanto que quinta esencia del espacio en el cual viven los humanos. Sea bien como edificios individuales o como un complejo tejido urbano, o a través de la transformación y el diseño de las construcciones más comunes, de urbanizaciones de chalets adosados, de aquellas concebidas con finalidad lúdica ó simplemente la construcción más vernácula como un bar o un pabellón industrial en el más anodino de los polígonos;
la arquitectura es en gran medida, representativa de una parte sustancial de la identidad cultural de una sociedad.

Explorar mediante la documentación fotográfica, el aspecto múltiple que ésta nos posibilita, mediante la representación del espacio arquitectónico y con la vocación exploradora de indagar en el modelo de sociedad y de considerar la arquitectura en su toda su extensión desde lo vernácula a lo domestico realizando un tratamiento visual creativo de la realidad en la mejor de las tradiciones documentalista contemporáneas de la fotografía actual.

La que según Gernot Böhme hace que la fotografía de la arquitectura sea un arte, es el hecho de haberse atribuido a sí misma la labor de mostrar, de hacer visible algo, una experiencia que no es visualmente perceptible.
Y por ello la manera en que un edificio, una construcción o edificación en su más amplio espectro es experimentada a través de la fotografía, depende en gran medida de las vistas que de ello se ofrezcan, y su relación con el espacio que ocupa o al cual evoca. Entendiendo espacio no como un objeto pero como el decorado en que se ubican las cosas, como el vacío a partir del cual se construye el discurso visual....."

También tengo un proyecto aparcado que se llama Diástole Sístole pero de este ya os hablaré en algún otro momento.

Gracias por leerme

Iñigo Bujedo Aguirre
Barcelona, 19 de Mayo del 2009

Pueden visitar la Web de Iñigo y ver su trabajo en:

http://www.inigobujedo.com/











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